Veterinaria Salburua

Pancreatitis al acecho (y más en Navidades)

Vivimos en una región en la que cuando celebramos algo comemos rico, y mientras comemos hablamos de otras cosas que hemos comido y de lo que comeremos para festejar otro acontecimiento futuro. Y por eso, porque disfrutar de la comida para festejar es algo natural en nosotros, también compartimos esto con nuestros animales, que al final son miembros de la familia.

El caso es que algunas de las cosas que llegamos a darles pueden alterar su digestivo, y no me refiero sólo al estómago y el intestino, os presento un órgano que con mucha frecuencia se inflama en nuestros pacientes: el Páncreas. Se trata de un órgano vital encargado de producir enzimas que ayudan a la digestión y hormonas como la insulina que regulan los niveles de azúcar en sangre.

¿Y qué es una Pancreatitis? Cuando el páncreas se inflama. ¿Por qué es peligroso que se inflame? Las enzimas que ayudan a la digestión pueden empezar a atacar al propio páncreas, lo que provoca una serie de problemas de salud tanto inmediatos como a largo plazo.

Sabemos que alguna razas están más predispuestas, y aunque a veces encontrar la causa de la aparición es complicado si sabemos que algunas condiciones hacen que se presente con más frecuencia:
-El consumo de alimentos ricos en grasas, restos de comida o acceder a la basura puede desencadenar pancreatitis.
-El sobrepeso en animales de compañía es la antepuerta de muchas enfermedades, entre ellas la pancreatitis.
-La diabetes, la hiperlipidemia y ciertos medicamentos pueden hacer que las mascotas sean más susceptibles a la pancreatitis.
-Traumatismo físico (caída, atropello o ataque de otro animal) y una cirugía abdominal también pueden provocar pancreatitis.
-Algunas infecciones bacterianas y virales pueden contribuir a la pancreatitis

¿Cómo sospechar de que el páncreas puede estar afectado, qué síntomas podemos ver?

Es un poco diferente cuando es una pancreatitis aguda o un proceso crónico. En la forma aguda de forma muy evidente vemos falta de apetito, vómitos, diarrea, fiebre, dolor abdominal, falta de ánimo. (Pueden incluso dejar de beber y deshidratarse rápidamente) Por el contrario en las pancreatitis crónicas hay vómitos esporádicos, quizá inapetencia algunos días y otros no. Todos los síntomas se diluyen pero duran mucho en el tiempo y suele haber recaídas ante procesos de estrés o cambios de dieta.


Si se sospecha pancreatitis, es fundamental la atención veterinaria inmediata. Tras el examen físico (auscultación, palpación, examen de las mucosas) solemos realizar pruebas que incluyen análisis de sangre y ecografías, para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento generalmente incluye:
Terapia con líquidos (sean orales o intravenosos), medicamentos para aliviar el dolor abdominal, control de los vómitos, y dieta específica.
Los casos graves pueden requerir hospitalización para cuidados intensivos durante varios días incluso antibióticos.

Posteriormente realizaremos seguimientos para comprobar que las pruebas alteradas (Lipasa, CPLI, TLI y ecografía) se van corrigiendo. Y valorar si quedan secuelas como diabetes o pancreatitis crónica. En ocasiones la dieta especial baja en grasa es de por vida.

Esta información os la damos para que conozcáis más sobre el cuidado de vuestros perros y gatos que es en las especies que vemos con más frecuencia la pancreatitis. Sabemos que son glotones, que piden y ponen caritas que nos convencen con facilidad, y que muchas veces les damos de nuestra comida como muestra de amor. Ahora hay que recapacitar y decidir qué hacer cuando estemos comiendo según qué cosas.

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